Lo antiguo, lo de antes, lo duradero… siempre vuelve. Y en relojería también. Los nuevos diseños, la innovación en mecánica o la originalidad de los acabados al final rinden pleitesía a lo clásico.
Y lejos de parecer algo trasnochado, lo primitivo regresa con toques vintage para lograr enamorar a muchos.
El bronce es la aleación de metales más antigua que existe, por lo que hoy nos complace mostrarte una selección de relojes de bronce con un toque muy vintage. Su singularidad y resistencia hacen de ellos
piezas que no temen el paso del tiempo, más bien al contrario. Esa pátina que aparece con los años es señal de haber vivido mil y una aventuras marítimas o terrenas.
Relojes Black Bay Bronze de Tudor, sabor auténtico con olor a mar
El mar acaricia cada detalle de los relojes Black Bay Bronze de Tudor. Y es que el bronce era el metal de los barcos antiguos y de los equipos de submarinismo. La caja de 43 milímetros de los Black Bay Bronze
homenajea así a la historia naval de la marca. Este reloj suizo está equipado con el calibre de MT5601 de Tudor.
El modelo de esfera marrón se combina con la correa de piel en el mismo tono. Por su parte, el Black Bay Bronze con esfera gris pizarra luce una correa de piel nobuk negra con hebilla también de bronce que
consigue un acabado con sabor auténtico.
Zenith Pilot, entre la aventura y lo ‘vintage’
¿Quién nos lo iba a decir? Esa pátina fiel testigo de la vida de su dueño era antes una razón para no decantarse por un reloj de bronce, ya que alteraba su aspecto a medida que pasaban los años. Sin embargo, en las tendencias
actuales lo vintage atrae. Y gusta presumir y lucir una reliquia que era de tu abuelo y que ha pasado de generación en generación hasta llegar a tu muñeca.
Es el caso del reloj Zenith Pilot en bronce con movimiento automático y correa nobuk de color marrón. Esta colección de la marca suiza rinde homenaje al espíritu pionero de la época. Su caja redonda con asas finas y
ese aspecto envejecido que le da el bronce lo convierten en un ejemplo perfecto de la estética vintage que tanto apasiona a los aventureros del siglo XXI.
Lo exquisito de la Clifton Club de Baume & Mercier en bronce
El bronce llega también a la colección Clifton Club de Baume & Mercier que perpetúa con maestría un saber hacer de 190 años. Y lo hace con su principio del établissage que pone en valor el dominio
de todas las etapas de fabricación de sus relojes, incluido el ensamblado de sus elementos.
Desde Ginebra para el mundo Baume & Mercier hace gala de su exquisito gusto y nos deja una pieza de máxima calidad y con el respeto a la tradición como bandera. El modelo Clifton Club 10503 condensa en
su diseño una estética elegante y deportiva en un reloj automático con correa de piel marrón. El bronce protagoniza su bisel giratorio al igual que la caja que tiene un acabado satinado.
IWC Schaffhausen, un reloj de bronce con personalidad
Spitfire es la nueva línea de IWC de su colección de relojes de aviador y nos presenta este reloj cronógrafo equipado con un movimiento de la familia de calibres 69000, que encuentra su sitio en una caja de tamaño
reducido de 41 milímetros.
Este cronógrafo con caja de bronce, esfera verde oliva y correa de piel marrón hace gala de una personalidad única. Con el transcurso del tiempo y dependiendo de su uso, el metal se va volviendo más oscuro,
lo que aporta al reloj de Aviador Spitfire Cronógrafo un carácter propio e inconfundible. Más que nunca, esa idea de piezas únicas se cumple en los relojes de bronce. El inexorable paso del tiempo va dejando huellas,
de ahí lo singular de su apariencia.
En
Relojería Alemana nos gustan las piezas que pasan de generación en generación, por eso hoy rendimos homenaje al metal más antiguo que se conoce. Te esperamos en
nuestras tiendas en Mallorca para que admires las
novedades en relojes de bronce y disfrutes de una estética vintage más viva que nunca.
