La belleza de las piedras preciosas que admiramos en
joyería no depende únicamente de las propias gemas, que, extraídas de la tierra, presentan un aspecto irregular plagado de impurezas
e imperfecciones. Es el
milenario arte del tallado, o lapidado, el que transforma los cristales brutos en deslumbrantes piezas inolvidables. Los talladores
dan forma y pulen la gema de la forma exacta para sacar su lustre, color y brillo
característicos.
Las gemas talladas presentan caras o facetas geométricas, distribuidas en dos partes denominadas corona, la parte superior, y pabellón, la inferior. Será la forma y la distribución de dichas facetas lo que confiera a cada
pieza su personalidad única. Hoy explicaremos los tipos de tallas más habituales.
1. Talla brillante
Consiste en un corte redondo que consta de 58 facetas. Es la talla clásica utilizada para el diamante, ya que optimiza su capacidad de dispersión de la luz y logra su brillo inigualable.
2. Tallas de fantasía
En estos cortes las gemas presentan una distribución de facetas que, en comparación a la talla brillante, son similares, pero su forma no es redonda.
La talla oval es, en esencia, la versión alargada del corte brillante. Es una talla uniforme y simétrica con 56 facetas que consigue que la piedra parezca más grande. Esta forma oval también la presenta la talla marquís, o marquesa,
con la diferencia de que sus extremos acaban en punta. Según la leyenda, este corte debe su nombre al rey Luis XV de Francia, que la habría creado especialmente para su amante, la marquesa de Pompadour.
El exquisito juego de luces que ofrecen sus 58 facetas es la característica singular de la talla pera. Exhibe una forma cónica similar a la fruta y es un corte muy utilizado como alternativa al brillante. La talla corazón,
por su parte, es usada generalmente en piezas de lujo, ya que requiere piedras grandes y una pericia inmensa. Además del romanticismo que emana, sus 59 facetas irradian un gran brillo desde el centro de la gema hacia el exterior,
otorgando un aspecto majestuoso.
Dentro de las formas cuadradas, destaca especialmente la talla princesa, que suele exhibir 76 facetas y en ocasiones logra un brillo mayor que el brillante tradicional. La talla cojín, uno de los cortes más antiguos, presenta
esquinas redondeadas y 58 facetas de tamaño mayor al habitual.
3. Tallas escalonadas
En este tipo de piezas, las facetas tienen forma de trapecios alargados y paralelos cuya distribución final recuerda la forma de una escalera.
Un corte con mucha tradición y antigüedad es la talla esmeralda, utilizada especialmente en la gema del mismo nombre. Se distingue por su forma rectangular con las esquinas truncadas, presentando entre 50 y 58 facetas.
Es un corte extremadamente exigente, ya que su forma hace que cualquier defecto de la piedra se aprecie en seguida. La talla baguette, que debe su denominación a su similitud con el típico pan francés, es alargada y
muestra 14 facetas que enfatizan el brillo y agregan un fuerte carácter a la pieza.
Como vemos, el corte elegido para cada gema es una
muestra del carácter y la exclusividad de la pieza. En Relojería Alemana podrás admirar las diferentes tallas de diamantes y piedras preciosas de nuestra selección de alta joyería.
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