Las dos nuevas reinterpretaciones del Oyster Perpetual Cosmograph Daytona representan el perfecto equilibrio entre precisión y preciosidad. Ambas exhiben un sutil contraste de colores, lo que contribuye a acrecentar la leyenda de un modelo que ha evolucionado al ritmo de múltiples variaciones.
En la primera modalidad, provista de un brazalete Oysterflex, la esfera es de nácar blanco, mientras que los contadores del cronógrafo son de nácar negro. En la segunda modalidad, dotada de un brazalete Oyster, esta configuración se invierte: la esfera es de nácar negro y los contadores, de nácar blanco. Para su diseño se ha desarrollado un proceso de fabricación específico y exigente desde el punto de vista técnico.
El Cosmograph Daytona está equipado con el calibre 4131, un movimiento desarrollado y manufacturado por Rolex, que se distingue por sus puentes con la decoración Côtes de Genève Rolex y su masa oscilante calada. El calibre 4131 permite al Cosmograph Daytona medir un intervalo de tiempo gracias a la función de cronógrafo, además de mostrar las horas, los minutos y los segundos.
Presentado en 1963, el Cosmograph Daytona se diseñó para responder a las necesidades de los profesionales de la competición automovilística. Este cronógrafo que se ha convertido en legendario es el instrumento ideal para medir un intervalo de tiempo o determinar la velocidad media. A lo largo de su historia han existido modalidades preciosas en las que la emblemática escala taquimétrica se ha sustituido por diamantes o gemas de colores.
Ejemplo de solidez y fiabilidad, la caja Oyster del Cosmograph Daytona, de 40 mm de diámetro, garantiza una hermeticidad de hasta 100 metros de profundidad. La corona de cuerda Triplock, provista de un sistema de triple hermeticidad y de protectores tallados en la carrura, se enrosca firmemente a la caja, al igual que los pulsadores de cronógrafo. El cristal está realizado en zafiro prácticamente imposible de rayar y presenta un tratamiento antirreflejos.
El Cosmograph Daytona está equipado con el calibre 4131, un movimiento cronógrafo completamente desarrollado y manufacturado por Rolex. Presentado en 2023, ese mismo año se introdujo en este modelo y ha quedado reservado para él. La función de cronógrafo se basa en un reducido número de componentes, lo que mejora la fiabilidad del movimiento. Va acoplado mediante un mecanismo robusto de rueda de pilares y un embrague vertical que permite un arranque instantáneo y enormemente preciso. El calibre 4131 posee una estética muy cuidada y destaca especialmente por lucir unos puentes con la decoración Côtes de Genève Rolex (esta decoración se distingue de la Côtes de Genève tradicional por la presencia de una fina ranura pulida entre cada franja).
Estas dos nuevas modalidades están provistas de un brazalete a juego con el color de sus contadores: el brazalete Oysterflex para los contadores negros y el brazalete Oyster para los contadores blancos.
Desarrollado por Rolex y patentado, este innovador brazalete está formado por dos láminas metálicas combadas y flexibles —una para cada uno de los ramales— revestidas de elastómero negro de alto rendimiento.
El brazalete Oyster, desarrollado a finales de la década de 1930, es un brazalete metálico de tres elementos que destaca por su solidez y sigue siendo el más extendido de la colección Oyster Perpetual.
Como todos los relojes Rolex, el Oyster Perpetual Cosmograph Daytona cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por Rolex en 2015. Esta denominación atestigua que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado con éxito una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus laboratorios internos y con arreglo a sus propios criterios, que siguen a la certificación oficial del movimiento por parte del Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC).